miércoles, 18 de noviembre de 2015

Cocinar con té, ¿Te animas?

¡Hola a tod@s!

Hoy os traigo una entrada para los amantes del té (como yo). Pero no es una entrada cualquiera, de las que tratan temas como los tipos o las propiedades. Quería hablar de la otra utilidad quizás no tan conocida del té, que no es otra que las múltiples posibilidades gastronómicas que este producto ofrece. Qué, ¿Te animas?



Usar el té u otras infusiones típicas, como puede ser la menta, a la hora de cocinar puede ser muy enriquecedor para nuestros platos descubriendo nuevos sabores. Es cierto que es más habitual en el plano de la repostería pero cocinar con té es algo que va más allá de los métodos culinarios a los que estamos acostumbrados en nuestro día a día.

Como siempre os digo, apostad por la materia prima de calidad, ya que tanto el sabor como la calidad final puede depender mucho de ello, pero no sólo para cocinar, también cuando queramos prepararnos una infusión. Lo mejor es comprar el té en paquetes a granel con las hojas sin pulverizar, tiene que ser fresco y comprarlo en pequeñas o grandes cantidades según la frecuencia en que lo uséis, ya que se seca. Debe ser guardado en un lugar fresco y seco dentro de algo hermético. 


Esto es como todo, se puede experimentar e ir probando combinaciones pero nunca viene mal recordar los sabores y aromas que combinan mejor con cada tipo de té, sobretodo para lograr una mayor armonía, potenciar los sabores y que el contrastaste nos resulte agradable.

Empecemos por ejemplo con el té verde. Hay muchas variedades de té verde pero, teniendo en cuenta esto, generalmente es gran idea conjugarlos con sabores campestres, da un toque muy especial a los guisos de pollo y pescado con verduras de hoja verde. Guisantes, puerros, judías verdes, pimientos, frutos secos, espinacas, la vainilla, el chocolate con leche y los aromas florales en general casan muy bien con el té verde. En repostería también queda de lujo, hay infinidad de recetas con éste té.


El té negro la verdad es que siempre suele ser más fuerte. Es por ello que la mejor opción para introducir esta variedad en nuestros platos es usarla en platos de carne donde haya ternera o cerdo, especialmente en guisos y sopas. Los contrastes con tonos cítricos le van genial. Regaliz, canela, pimienta negra, vino tinto, frutas de hueso y la mantequilla entre otras muchas quedan muy bien junto al té negro. La siguiente foto es mousse de chocolate con helado de té negro. Podríamos decir que el té rojo es similar, para sabores más intensos y otoñales.


El cuanto al té blanco, que es más suave y delicado, con lo que mejor combina es con aquellos platos más frescos y con aromas y sabores más sutiles y suaves. Lo podemos utilizar con frutas como la manzana o el melón, chocolate blanco o vainilla y con tubérculos como la patata.

Se recomienda respetar las características de cada té, ya que dependiendo de esto, los tiempos de cocción y la temperatura deben variarse. 

SUSTITUIR LOS LÍQUIDOS POR TÉ

Es la manera más fácil de incluir té a nuestros platos, ya que si en alguna de las recetas que estamos haciendo hay que añadir líquidos, los podremos sustituir con alguna de las infusiones o preparados que habremos elaborado previamente. Lo podemos hacer tanto en dulces como en salados, siempre y cuando no nos pasemos con la potencia del té, sobretodo al principio, mientras experimentamos. Podremos utilizar té en lugar de agua, zumos, caldos o bebidas alcohólicas, ya que el té puede aportar mucho sabor sin necesidad de estos.


Lo mejor para añadir el té en nuestra receta es esperar a que nuestra infusión se enfríe, para que a la hora de añadirlo esté a temperatura ambiente. Hay que tener en cuenta también que, por ejemplo en el caso de una sopa, lo mejor es sustituir por té una parte del caldo, no todo.

MEZCLAR DIFERENTES LÍQUIDOS E INFUSIONARLOS

Otra forma de incluir el té es mezclarlo o infusionarlo directamente con los líquidos correspondientes de la receta en lugar de sustituirlos por completo. Es como cuando echamos una pastilla de caldo, azafrán o pimentón a nuestros guisos. 
Por ejemplo, podemos infusionar un poco de té verde japonés con la leche o nata que vayamos a utilizar para hacer una bechamel o echar un poco de infusión de menta para enriquecer quizás un plato de carne y potenciar su sabor. Cuece tu pasta o arroz en alguna infusión, ¡Ya verás que toque!


En las recetas dulces pues ya os imaginaréis, podréis infusionar vuestros tés con la leche o la nata de las recetas, jugos... Y podremos hacer postres como helados, bizcochos, arroz con leche o crema pastelera.


COCINAR DIRECTAMENTE CON LAS HOJAS DE TÉ

Finalmente podremos añadir directamente las hojas de té pulverizadas o sin pulverizar (depende de la receta). Por ejemplo, añade una cucharada de té negro a la mezcla de toda la vida de finas hierbas, sal y pimienta para aderezar la carne, comprobarás qué mezcla tan interesante. También se puede utilizar como elemento decorativo en nuestros platos, junto con flores, o en lugar de echar esencias en la repostería (como la esencia de vainilla tan conocida), utiliza una infusión que consideres más acertada. 
En los platos salados utiliza el té como especia, o echa una hoja de té a la olla o a la sartén (al igual que hacemos con el laurel).


Esto y mucho más AQUÍ

Como siempre, os dejo un par de recetas para que se os abra el apetito y os animéis a probarlo jejeje.



¡Bueno! No se vosotros pero yo estoy deseando probarlo. Espero que os haya gustado el post de esta semana tanto como a mí.

¡¡Besos a tod@s!!

jueves, 12 de noviembre de 2015

La Cebolla, un gran aliado para el cabello

¡Muy buenas a tod@s!

¿Que tal estáis? que bien hemos estado esta semanita con el sol ¿eh? Y ya mañana viernes... ¡Si! 

El post que os traigo hoy ha sido recomendado. El otro día mi compi Euge me lo propuso y ¿Por qué no? ¡¡Me encanta!! Me encanta que alguien más a parte de mí interactúe con mi blog, me hace ilusión y aprendo más cosas :)

Bueno, ya por el título de la entrada os podéis orientar de hacia donde va el tema, pues sí, os voy a hablar de la cebolla y sus propiedades para el cabello. 
El cuidado del cabello es parte de nuestra rutina diaria que, muchas veces por falta de tiempo, no le dedicamos todos los cuidados que deberíamos, sufre como cualquier otra parte de nuestro cuerpo y es reflejo puro de nuestros hábitos alimenticios e higiénicos. El problema más frecuente suele ser la falta de fuerza o de nutrientes y el exceso o falta de sebo, es decir, pelo graso o seco.

El pelo graso supone el debilitamiento del cuerpo cabelludo, afectando al folículo e incluso al crecimiento del pelo. Para esto el champú de cebolla es muy recomendable, por su capacidad para regenerar, estimular y nutrir los folículos pilosos.



Como os comentaba, una de las razones más comunes de que tengamos el cabello débil o sin vida es el exceso de sebo, que se puede llegar a deber a numerosas razones, como por ejemplo:

  • Lavado del cabello: El cuero cabelludo es agredido tanto por falta de lavados como por exceso de ellos. Usar un mal champú que afecte a nuestro PH influye mucho también.
  • Genética: Igual que se heredan otras afecciones hormonales esta es una de ellas, tratable y regulable eso sí. El champú de cebolla es muy recomendable en estos casos.
  • El pelo durante la pubertad o embarazo: Provocados por los cambios hormonales en ambos casos, al igual que el acné. 
  • Pero fino o lacio: Es necesario saber que cada cabello está dotado de dos o tres glándulas sebáceas que lo mantiene nutrido y al tenerlo muy fino o muy liso, toda la grasa natural que estas glándulas suministran al pelo es excesiva.

La cebolla, y en particular la cebolla roja, es la planta con mayor contenido en quercitina (un 27%), que reduce la inflamación del cuero cabelludo y estimula el riego sanguíneo del pelo, permitiendo que esté mucho más nutrido. También es muy importante su otro componente, el azufre (conocido como el mineral de la belleza), elimina hongos, bacterias, exceso de sebo y de más residuos, limpiando de manera muy eficaz. La verdad es que todos deberíamos hacernos una prueba del cabello alguna vez, al igual que nos hacemos análisis de sangre o vamos al dentista.

Pero esta no es la única razón por la que la cebolla es un ingrediente esencial y único. Tiene un alto contenido en vitaminas y sales minerales, hierro, fósforo, azufre, calcio, magnesio, sodio... y todo esto lo que hace es que sea un gran desinfectante contra todo tipo de microorganismos y su propiedad antiséptica nos mantiene alejados de los hongos y bacterias, además de proporcionar resistencia y fuerza. ¡Ah! y no os asustéis, que el champú de cebolla no te deja olor a cebolla, suelen ser sin olor.


Este producto no es nuevo. En la antigüedad, estos champús se venían confeccionando pero de forma casera. Han sido sus múltiples beneficios los que ha llevado a las marcas de cosméticos a elaborar estos champús. Mi recomendación es que siempre observéis que los champús que compráis no contengan parabenes, siliconas... y uno de los champús que más me ha convencido es el de NUGGELA & SULÉ. Quien quiera y sepa, hay muchas recetas en youtube para hacerse champús de cebolla. Babaria también ha sacado una línea de champús de cebolla, bastante más económica que los de Nuggela todo hay que decirlo, pero eso ya va en cada uno :).

Si quieres saber más sobre estos champús pincha AQUI

Espero que os haya gustado el post de esta semana, y que sepáis que ya tengo en mente el de la semana que viene... ¡Pero hasta la semana que viene nada! jijiji

Feliz viernes y feliz fin de semana.

¡Besos a tod@s!

jueves, 5 de noviembre de 2015

¡Pon una vaporera en tu vida!

¡Hola a tod@s!

¿Cómo lo lleváis? Ya hemos entrado en noviembre, y con él ha llegado el frío... Y claro, para los que no tenemos tiempo, las comidas ligeritas como las ensaladas o las frutas fresquitas ya no nos apetecen tanto y, en mi caso, tiendo a comer sándwiches o algo de meter al microondas y que se haga solo, ya que no puedo pararme a cocinar (todo esto cuando mi madre no está claro jajaja).
Pues recientemente he descubierto un producto que ¡me ha venido genial! Como bastante más sanito y ahora entenderéis por qué. Os estoy hablando de la vaporera o el estuche de vapor... ¡¡Para el microondas y horno!!

La vaporera no es otra cosa que un instrumento más de la cocina para hacer la comida al vapor. El concepto no es nuevo ni muchísimo menos, pero lo que no había visto nunca es que hubiese un "cacharrito" que hiciese la misma función que las vaporeras tradicionales pero ¡Al microondas y al horno! Además de una manera muy sencilla y cómoda. La cocina al vapor es la mejor manera de cocer y comer los alimentos, ya que en las cocciones con agua, gran parte de los nutrientes por ejemplo de las verduras, quedan en ese agua que desperdiciamos. Sin embargo en la cocción al vapor los alimentos retienen todas esas vitaminas y minerales, incluso potencia el olor, el color y el sabor, ya que se hacen en su propio jugo quedando tiernos y jugosos. Con esta mini-vaporera también podremos hacer carne, pescado, pollo... ¿Os cuento cómo?



Es muy sencillo. Primero, se abre el estuche y se quita la bandejita del fondo. Echamos una cucharada de agua (según receta, hay algunas que son dos o tres), aceite, especias, cebolla... dependiendo de lo que queráis cocinar. Ponemos la bandeja que quitamos al principio y sobre esta, pondremos lo que queramos cocer, carne, pescado, setas... La bandeja separará nuestra comida del fondo, es decir, del exceso de jugo, consiguiendo que conserve todos sus nutrientes y su sabor (puede haber recetas que sean sin bandeja, porque es posible que el producto lo requiera) ya sabéis que la cocina es un mundo. Por último lo metemos en el microondas y en unos 10 minutos ¡Lo tendremos listo!. 

Os pongo un vídeo, que se ve mucho mejor:


(La bandeja también es muy útil para descongelar, ya que separa el alimento del agua que suelte).



Pero para meterlo en micro y horno... ¿De qué material está hecho?

Pues está hecho de silicona platino, la última novedad para que el producto no se vea alterado por el utensilio utilizado, es decir, que no desprenden nada perjudicial para la salud. Antiguamente eran el hierro y el barro, más tarde por el aluminio y el cobre, después llego el teflón y ahora la última novedad es la silicona platino.
Este estuche en concreto y las fotos que os he puesto, corresponden a uno de los productos de la marca Lékué. He elegido esta marca tanto como consumidora como para explicaros lo de este fantástico material ya que ellos han sido los pioneros en utilizar la silicona platino en sus productos. Jose María Llorente, su fundador, asegura que estos productos aguantan hasta 260 ºC o temperaturas tan bajas como 60 ºC bajo cero. Además Lékué es la única empresa que tiene la patente europea para la fabricación de moldes y utensilios de cocina con este material.

Para más información de estos productos o incluso si te has animado a regalarte uno pincha aquí. Este es sólo uno de sus utensilios pero tienen un montón, incluso tienen un kit para hacer hamburguesas caseras desde el pan hasta la carne. También tienes muchas recetas para estrenarte :) ¡Anímate!

RECETA DE CUATRO BROCHETAS DE POLLO AL CURRY CON MANGO

Ingredientes:

- 20 dados de pollo (200-250g)
- 16 dados de mango
- 100 ml de aceite de oliva
- 2 cucharadas de curry en polvo
- Sal

Preparación:

- Mezcla en un bol el aceite, el curry y la sal, hasta que quede una mezcla homogénea.
- Añade el pollo en dados (3 cm más o menos) hasta que quede bien impregnado de la mezcla.
- Intercala el pollo y el mango colocándolo en las cuatro brochetas. (5 pollo, 4 mango).
- Colócalas en el molde y espolvorea un poco de curry por encima. Tápalo. 
- Cuece 3 minutos al microondas a la potencia máxima.
- Dejar reposar 1 minuto con el envase cerrado y servir.


¿A que es fácil? Espero que os haya gustado mi post de esta semana y que os animéis a cocinar al vapor, ya que es mucho más sano, incluso que a la plancha.

¡Disfrutad el fin de semana!
¡Besos!